dissabte, 17 de maig del 2008

Nueva Aventura

4.-DON QUIJOTE Y SANCHO TIENEN UNA NUEVA AVENTURA. ¿Y por qué no escribir una nueva aventura de la pareja? Puede ser en el mismo espacio y tiempo o en otra dimensión espacio-temporal.

Han pasado muchos años desde la muerte de Don Quijote y de su fiel escudero Sancho Panza. Ahora en nuestro tiempo un científico que desde pequeño es un fanático de la todo lo relacionado con la obra de Cervantes El Quijote ha encontrado el método para a partir de ADN clonar seres humanos. Por lo que lo primero que se le ocurre es ir a la tumba donde dicen que está enterrado Don Quijote con su fiel escudero y coger muestras de ADN. Después de mucho trabajo consigue clonarlos, pero ellos se escapan otra vez en busca de aventuras en lugar de quedarse con el científico. Y aquí empieza nuestra aventura:

-Lástima que ese buen hombre no trajera de nuevo a la vida a su fiel bridón de combate Rocinante y a mi elegante asno a la vida.-dice Sancho mientras van andando por las calles de Barcelona-.

-Si, una gran lástima, pero ese señor me contó que en estos tiempos ya no se utilizan estos grandes animales para ir de un lado a otro, si no unas cosas llamadas automóviles, que por cierto él me enseñó a montar el suyo.-dice el hidalgo antes de continuar-. por si nunca pasaba alguna cosa.

-¿Y como vamos a conseguir uno? También dijo que estos animales de hierro se tienen que comprar con esos billetes que aquí llaman “euros”-dice Sancho pensativo-.

-¡También dijo que podíamos utilizar esta lámina que se llamaba… tarjeta de crédito!-.añade Don Quijote-.

-¡Mire mi señor allí hay un hombre que está saliendo de dentro de el caballo de hierro!-exclama Sancho, señalando a un pobre hombre que está bajando de su coche-.

-Pues vayamos a comprárselo-responde Don Quijote-.

Los dos se acercan al señor que se sorprende bastante al ver la rara combinación de ropa que llevan: el hidalgo con americana, i pantalones de chándal cortos, el siervo con faldilla, camiseta manga corta y una bufanda a modo de pañuelo.

-¿Puedo ayudarles en algo señores?-pregunta el hombre medio extrañado medio asustado-.

-Si mire, le querríamos cambiar su cabalgadura por esta tarjeta-le dice Quijote alegremente-.

-¡¿Están ustedes locos?!-exclama el hombre-. ¡A saber de donde la habrán sacado! Lo más probable es que la hayan robado a alguien…. Si quieren un coche se van a un concesionario y lo compran-concluye el hombre mientras se sube a su coche y se marcha por donde había venido.

Casualidades de la vida hacen que justo enfrente de donde están nuestros personajes haya un edificio con un cartel enorme donde pone Concesionario Pelayo: “Vendemos coches aunque les haya partido un rayo”. La pareja lo ve y entran a preguntar.

-¿Buenos días podría ayudarles en algo?-les pregunta un vendedor-.

-Si, mire querría comprar una cabalgadura de las mas nobles que tengan y otra de no mucha calidad para mi escudero.

-¡Creo que tengo lo que necesitan!-exclama el vendedor-.

Media hora más tarde salían Don Quijote y Sancho Panza cada uno con su cabalgadura de hierro, el amo con un SEAT 600, que pasaba los 40000 quilómetros, y Sancho Panza con una Moto Vespa del año de la quinta (aunque para ellos eran auténticos avances de tecnológicos).